La diabetes en Puerto Rico ha alcanzado cifras alarmantes. La mayoría de los pacientes están descontrolados. La mayoría son obesos y también tienen hipertensión. Resulta novedoso que la industria farmacéutica haya lanzado al mercado medicamentos que pueden lograr que mejoremos la glucosa en la sangre aumentando la excreción de azúcar por el riñón.
Se sabe que en condiciones normales la glucosa que llega hasta el riñón vuelve otra vez al torrente sanguíneo porque los túbulos del riñón la reabsorben.
Este transporte de glucosa en el túbulo del riñón se logra por mecanismos encargados de que este evento ocurra. En el paciente normal no debe haber azúcar en la orina.
Existen familias con cambios genéticos que tienen glucosa en la orina sin que esto perjudique la función renal ni el metabolismo.
Si en un diabético se bloquea la absorción de glucosa a nivel del riñón. Los niveles de glucosa en sangre bajan y el paciente se controla mas fácilmente. En adición estos pacientes pierden peso y les baja la presión.
Ya existen varios productos de este tipo en el mercado y la limitación más importante es el grado de función renal que tiene el paciente.
Hasta el presente son medicamentos seguros , si se utilizan en el paciente correcto y siguiendo las especificaciones de cada producto. Estos fármacos no están asociado con hipoglucemias ( bajón de azúcar) , son muy efectivos principalmente cuando se utilizan con metformina, pero otras combinaciones son permisibles.
En los nuevos avances en el entendimiento de los factores que están envueltos en el diabético, el riñón ha cobrado gran importancia ya que el riñón utiliza glucosa, produce glucosa y reabsorbe glucosa.
Los nuevos inhibidores del transporte de sodio y glucosa en el riñón han demostrado un gran interés de parte de la clase médica y una gran aceptación de parte de los paciente por su efectividad y tolerancia.
Por: Jorge De Jesús MD FACE