La Osteoporosis

La osteoporosis es una condición en la cual hay una disminución en la masa ósea que afecta los huesos del cuerpo, debilitándolos a tal grado que aumenta el riesgo de fracturas. El hueso es un tejido dinámico que se renueva con cierta regularidad dependiendo de la edad. La osteoporosis ocurre cuando el cuerpo no puede producir suficiente hueso nuevo, cuando una cantidad del hueso existente es reabsorbida en exceso o cuando ocurren ambas circunstancias. Los huesos más afectados son las vértebras, caderas y muñecas, y mayormente en las mujeres después de la menopausia.

El riesgo a osteoporosis aumenta con la edad y tiende a ser más común en personas de tamaño pequeño o bajo peso, y de tez blanca. Otras personas a mayor riesgo son los fumadores, los que abusan del alcohol, personas deficientes en ingesta de calcio y vitamina D, los que utilizan derivados de la cortisona y aquellos cuyos padres han tenido fracturas de cadera. Se le conoce como la enfermedad silente porque usualmente esta condición no produce síntomas, excepto, cuando ya ha ocurrido una fractura, la cual puede producir dolor, pérdida de estatura, deformidades de la espalda y problemas en la movilidad. Se consideran fracturas osteoporóticas o de fragilidad aquellas que ocurren por trauma de bajo impacto, como caerse de la altura del cuerpo.

El diagnóstico se hace a través del estudio de densitometría ósea, el cual nos mide la masa del hueso y nos predice el riesgo de fractura en el futuro. Este estudio se debe hacer a toda mujer mayor de 65 años o de menor edad si tiene factores de riesgo, y en hombres mayores de 70 años o menores de esta edad si tienen riesgo aumentado, ya que ellos también pueden tener osteoporosis. La osteoporosis es diagnosticada con el estudio de densitometría o si el paciente ya ha tenido una fractura de fragilidad, en cuyo caso ya se consideraría que la persona tiene osteoporosis irrespectivo de la medida en la densidad ósea.

Existen varios tratamientos efectivos para la osteoporosis en forma oral e inyectables; por ejemplo, los que evitan que se siga perdiendo hueso como los bisfosfonatos, y los que ayudan a formar hueso, como el teriparatide. Pero, la razón primordial de evitar la osteoporosis es para prevenir fracturas. Para evitar la osteoporosis debemos tener una ingesta adecuada de calcio y vitamina D, tomar suplementos de al menos 800-1,000 IU de vitamina D según los niveles en sangre, aumentar la actividad física que incluya soporte de peso y equilibrio, y evitar el uso de cigarrillos o exceso de alcohol y cafeína. Por último, es de suma importancia evitar las caídas con el uso apropiado de medicamentos sedantes recetados por su médico, manteniendo buena iluminación en el hogar, retirando alfombras u otros objetos que causen tropiezos, utilizar barras en el baño y uso de zapatos seguros, entre otros.

Margarita Ramírez Vick, MD
Endocrinóloga

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